EDAP
Violencia y malos tratos en las relaciones noviazgo adolescente

El término noviazgo es bastante amplio y se puede interpretar de diversas maneras. Es
una etapa en la cual se inicia el conocimiento mutuo, donde las dos personas desean
agradarse y piensan en pasar tiempo juntos. Sin embargo, algunas veces viene
acompañado de ciertas complicaciones y confusiones en las que sale a relucir una lucha
de poder y búsqueda del dominio total en la relación por una de las partes.
Es importante resaltar que en la adolescencia es donde suelen iniciarse las experiencias
románticas y se construye la base para relaciones futuras. Resulta alarmante que en
muchas relaciones entre jóvenes se observen patrones de abusos tales como agresiones
físicas, psicológicas y emocionales y en algunos casos hasta agresiones sexuales.
Las agresiones físicas suelen caracterizarse por ocasionar daños a la pareja tales como
empujar, sacudir, agarrar fuerte, abofetear, apuntar con armas, halar el pelo, entre otras.
Por otro lado, en las agresiones psicológicas o emocionales, una de las partes se busca
hacer sentir mal a la pareja, con insultos, humillaciones, los celos extremos, manipulaciones, la privación de hacer cosas, la posesividad, intimidación, y dañar la
autoestima. En la violencia sexual, una de las partes obliga a la pareja a realizar
actividades que le producen asco, vergüenza o con las que no están de acuerdo, a
sostener relaciones sexuales sin protección y grabar el acto sexual sin el consentimiento
de la pareja.
El sufrimiento y el control de la otra persona no debe ser lo que se espere o tolere en
ninguna relación, especialmente cuando se trata de jóvenes, pues lo conveniente es que
sea una experiencia satisfactoria y de aprendizaje.
La carencia de habilidades asertivas, de resolución de conflicto y de comunicación, en
conjunto con creencias erróneas sobre el amor romántico, puede ser el detonante de
estos malos tratos y agresiones en las relaciones de pareja de los adolescentes.
Si un adolescente sólo conoce relaciones en las que predominen los malos tratos y
agresiones, las normalizará y estás pueden llegar a convertirse en las únicas relaciones
que tendrá y aceptará toda su vida.
Por esto es importante abrir los canales de comunicación entre padres e hijos, creando un
ambiente de confianza donde se puedan discutir estos temas y que nuestros adolescentes puedan buscar una guía apropiada.
Jhulia Báez, Psicóloga Forense
@lic.jhuliab