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Familias Emocionalmente Saludables



Como sabemos la familia es la base de toda sociedad, es donde se construyen los cimientos de la felicidad y del bienestar de las personas, además es donde se desarrollan la mayoría de las habilidades emocionales y sociales, pero podemos ver como actualmente las familias están pasando por muchos cambios, los altos niveles de ansiedad, el estrés, la depresión, la carga económica, acompañada de la presión social y laboral, la poca comunicación familiar, a causa del agotamiento diario y además por el uso constante de las tecnologías y las redes sociales, hacen la interacción familiar cada vez más compleja. Sin dejar a un lado la alta tasa de separaciones y divorcios, convirtiendo a un alto porcentaje de familias en uniparentales y, por ende, con más cargas físicas y emocionales para el padre a cargo.


Muchas de estas situaciones dejan a nuestros niños, niñas y adolescentes expuestos a mucha vulnerabilidad emocional y hasta soledad, provocando en estos un sin número de situaciones emocionales que en la mayoría de los casos no saben cómo gestionar.

Estos y muchos otros factores hacen que la dinámica familiar requiera cada vez de mas herramientas emocionales, para llevar relaciones familiares saludables y como consecuencia una vida más plena para cada uno de sus miembros.


A continuación, presentamos algunas recomendaciones para fortalecer las emociones y los lazos en el seno familiar.


1. La conciencia emocional de los padres. Identificar mis emociones, conectar con estas, para luego conectar con las emociones de mis hijos. Que siento, como lo siento, mis miedos, dudas, satisfacciones e insatisfacciones, alegrías, tristezas. Como todo esto lo expresamos primero nosotros mismos como padres, para luego ser un referente para nuestros hijos en la identificación de sus propias emociones. El autoconocimiento como la base para desarrollar otras habilidades emocionales en la familia.


2. Regular las emociones. Que hacemos con lo que sentimos, como lo regulamos, como expresamos lo que sentimos en el día a día, lo reprimimos, lo expresamos saludablemente o explotamos ante cualquier motivación. Que estamos haciendo en casa para manejar nuestros sentimientos. Por ejemplo, en momentos de desborde emocional se recomienda la respiración, la relajación, la meditación, son herramientas fantásticas y con abal científico y resultados excelentes en la regulación de lo que está sintiendo nuestro cuerpo y nuestro cerebro. En nuestros niños es importante que aprendan a gestionar sus emociones negativas y a incentivar las emociones placenteras, para esto es recomendable: La música tanto escucharla, bailarla, como aprender a tocar algún instrumento, el juego libre y el juego con los padres, donde se compartan verdaderos momentos de contacto tanto físicos como emocionales, elogios y expresiones de cariño, que sirven también como base para el desarrollo de la automotivación.


3. Conectar con las emociones. Es muy importante que el tiempo que compartamos en familia sea tiempo de real conexión y comunicación. Cada vez la familia dispone de menos tiempo para compartir, desde la carga escolar a la que son expuestos los pequeños actualmente, las actividades extraescolares y el extenuante horario de trabajo de los padres. Por esto es muy recomendable disponer de un tiempo diario para la familia, en donde pueden hablar de que situaciones transcurrieron en ese día, que sentimientos estuvieron presentes, alegría o tristeza, miedo o sorpresa, enfado, etc, y que sensaciones o pensamientos les provocó ese sentimiento. Para esto es recomendable que se lleve un Diario Emocional de cuáles fueron las emociones destacadas para cada miembro de la familia y que las motivó, así cada fin de semana se reúnen y pueden ver que emoción fue la que más afloró en el día a día y ver que pueden hacer, si es positiva para seguir fomentándola o de lo contrario si fueron emociones no saludables como regularlas.


Son muchas las herramientas de las que la familia dispone para mantenerse emocionalmente saludable, pero la base de una sana nutrición emocional radica en el Amor, a partir de ahí nacen todos los sentimientos enriquecedores que pueden hacer florecer cualquier vínculo.

Conectemos y empaticemos con las emociones de nuestros hijos, ellos lo valorarán y la familia saldrá fortalecida.


Lic. Hanoi Bastardo

Psicóloga Clínica- Terapeuta Familiar

Experta en Educación Emocional

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